miércoles, 6 de abril de 2011

masaje sexual en senos I


Besa y soba todo el pecho, no solo el pezón. Es importante también que cambies de seno, usualmente ellas tienen un pecho más sensible que otro, observa bien, o pregúntale cuál de ellos es.
Antes de nada debes enterarte que el tamaño de los pechos, como es de esperarse, no tiene nada que ver con qué tan sensibles sean, ya que pueden haber pechos chiquitos tremendos y grandotes, pero muy tranquilos.
Puntos clave para que le provoques un “clímax” en sus senos:
- A la mujer por naturaleza le gusta ser admirada. Antes de tocarla, mírala con admiración. Ella no debe sentir que lo único que deseas es lanzarte a sus senos. Hazla sentir que la respetas y que la encuentras bella.
- Acaríciala primero delicadamente sobre la ropa, no le arranques todo con ansiedad. ¡Ten paciencia!
- Luego de unos minutos, ve por debajo hasta encontrarte con su ropa íntima. Toma tu tiempo en observarla, muchas veces ella ha escogido su ropa especialmente para que sea apreciada por tí, y que tú la pases por alto disminuye su excitación.
- Luego de tomarte el tiempo acariciando y observándola, remueve delicadamente su ropa íntima, una cinta, luego la otra, desabrocha, y piérdete en la belleza de sus perfectos senos.
- Presta atención a su lenguaje corporal. Observa qué le gusta con sus reacciones a tus caricias.
- Dale pequeños toques de sensibilidad y emoción, juega con ambos senos.
- Cuidadosamente pon dos dedos a cada lado del pezón, casi sin tocarlo, acarícialos en la región del perímetro. Desliza los dedos separados suavemente, sensual, despacio. Pronto notarás que el pezón empieza a reaccionar poniéndose duro.
- Acerca tu cálido aliento, que sienta tu aire caliente, tu respiración.
- Pon tu boca lentamente sobre el pezón, con los labios en forma de canastita pequeña que lo envuelve.
- Empieza, sin abrir los labios, a succionar levemente, de esta forma el pezón empezará a sentir toques de presión. Esta técnica también funciona en la oreja y en el clítoris.
- Incorpora ahora tus cinco dedos. Descansa la palma sobre el pecho entero, con las puntas en la circunferencia. Al levantar la mano deja la punta de tus dedos correr el camino hacia abajo hasta volver a encontrar el pezón. En este momento prueba jalar un poco el pezón. Debes estar atento a si se excita tu pareja.
- Vuelve a colocar la mano sobre el pecho, dejando el pezón en medio de tus dedos índice y anular, depende del tamaño del pezón, aprieta un poco los dedos, y jala suave la mano, de forma que el pezón siga a tus dedos hacia arriba.

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