lunes, 9 de mayo de 2011

el tornillo ¡ placer al máximo¡

 La postura del tornillo. Retorcerse de placer  
  
   ¡Ah... el placer de retorcerse! ¿Para que hacer fácil lo que puedes hacer difícil? Así somos los seres humanos, retorcidos. ¡Y como nos gusta! Y si encima, en la actividad a realizar, se encuentra un objeto que hay que meter y sacar... todos nuestros sentidos, nuestras neuronas y nuestros esfuerzos concentrados. En algo nos teníamos que diferenciar del mono, ¿no?
Cuestiones técnicas. Aprende a hacerlo bien
La mujer se ha de poner sobre alguna superficie que se encuentre a la altura de la pelvis del hombre, estando este de rodillas. Puede ser un colchón alto o una cama baja. Sobre esa superficie, ella se acostará de espaldas con las piernas cerradas y las rodillas semi flexionadas hacia su pecho, dejando las nalgas al borde y entonces dejará caer las piernas hacia un costado, el que le resulte más confortable. Él se arrodillará sobre el suelo frente a ella y apoyando sus manos sobre el cuerpo de ella la penetrará a través del la vagina prieta. Parece una postura contorsionista. ¿A que pone?
Como bien sabréis una de las principales fuentes de placer de la mujer es el clítoris, y aunque no es la única, ni mucho menos, si que conviene dedicarle un trabajo especial para alcanzar el orgasmo. Esta postura, el Tornillo, permite una excitación completa del clítoris, logrando así una excitación sobresaliente para la mujer.
Es una postura complicada, que requiere cierta flexibilidad por parte de la mujer. Pero todo un manjar, digno de los mejores restaurantes. Es perfecta para mujeres a las que les cuesta llegar al orgasmo. Deliciosa experiencia que no se debe olvidar, pero tampoco practicar sin parar. Hay que prepararse, colocarse, disfrutarse y deleitarse; en ese orden y sin saltarse ningún paso. No todos ni todas estamos preparados para ella, pero para los que sí, ¡Adelante! Y para los que no, por lo menos hay que intentarlo. “La práctica lleva a la perfección”. ¿A qué estáis esperando para poneros manos a la obra?
PARA ELLAS
Si eres algo flexible, no tendrás ningún problema, y puedo asegurarte que merece la pena. Al tener las piernas juntas el clítoris se mantiene presionado y estimulado por los labios vaginales, por lo que es una de las posturas que permite un orgasmo con más placer en las mujeres.
Guardarás en tu memoria los jadeos y gritos que con esta postura por tu boca van a salir sin control. Tiene un gran morbo; deja tus manos libres para juguetear y permite que puedas ver como tu pareja se retuerce de placer. Tienes todos los ingredientes para disfrutar, solo hay que ponerle buena mano para batir bien la masa y que nos crezca el pastel... ¡y al horno!
PARA ELLOS
Puedes usar tu boca y tus manos para llevar el placer hasta el infinito. Aprovéchate de sus pechos, acaricia la parte externa de los muslos o simplemente recorre con tus dedos todo lo que te quede a mano mientras la derrites con esa mirada tan intensa que le dice tantas cosas. Si quieres y le gusta háblale, grita adjetivos, nombres y frases obscenas y que tus manos no se queden quietas. Lo demás es cuestión de ritmo, de temperatura y de tiempo.
Sin prisas, con unos buenos preliminares y constantes batidas, puedes lograr un buen postre que podáis comer los dos... ¡que no se te queme el pastel!
PARA DISFRUTAR AL MÁXIMO
Esta postura es muy sensual y se realiza con una cadencia lenta al principio, ya que la sensación del pene presionado por la vagina es muy sensual. Luego el ritmo lo marcáis vosotros. Para la realización de esta postura sólo es necesario unas caderas muy flexibles por parte de ella. Para conseguir mayor placer la mujer debe ir contrayendo y relajando la zona genital.

viernes, 6 de mayo de 2011

juego travieso con los pezones IV

Los pechos, a diferencia de otras zonas erógenas de nuestro cuerpo, es un área muy accesible y que por tanto nos puede dar mucho juego. La mayoría de las personas disfruta estimulando esta zona, puede ser algo tremendamente erótico, agradable y divertido ver como se erizan los pezones y ver como la otra persona se convulsiona, se estremece de placer deseando ir a más.
Por otro lado, a diferencia del pene o del clítoris, los pezones los tenemos a pares, con lo cual habrá el doble de trabajo, pero también el doble de diversión, ¿o acaso se te ocurriría dejar un pezoncito triste mientras el otro está bien duro y erecto después de haberlo estado chupando y acariciando…?
Si te quieres deleitar y hacerla disfrutar, aquí van algunas ideas:
• Empieza acariciando sus pechos suavemente, prueba a acariciar el pecho con la palma de tu mano sintiendo su suavidad, al mismo tiempo ella recibe la suave caricia como un primer estimulo que le avisa de que por ahí va a venir más placer. Puedes emplear algún aceite para masaje con idea de aromatizar y suavizar el deslizamiento de tus caricias.
• Prueba diferentes movimientos, puedes por ejemplo emplear las palmas de las manos para hacer movimientos circulares, pero también puedes emplear los dedos de la siguiente manera: colocas tu mano abierta sobre el pecho con los dedos extendidos, entonces la vas cerrando poco a poco y a medida que la cierras vas deslizando las yemas de tus dedos hasta acabar pellizcando ligeramente el pezón, así una y otra vez.
• Fíjate en cómo reacciona, si ves que le gusta sigue un ratito más con ese movimiento, sino prueba con otro. Prueba también a ir despacio o a ir incrementando la intensidad, cada uno tiene sus gustos y hay mujeres que se deleitan con suaves carici ...

miércoles, 4 de mayo de 2011

juego travieso con los pezones III

El dar placer en los pechos, señoras y señores, no se trata de un tema banal al que debamos dedicar escasos minutos en nuestros encuentros amorosos, el acto de estimular los senos puede ser una poderosa fuente de placer que nos conduzca directos al orgasmo. Da igual si una tiene los pechos pequeños o grandes, de hecho tanto hombres como mujeres son capaces de obtener mucho placer cuando se les estimula el pecho y en particular los pezones.
Los mamíferos desde que nacemos tenemos ese instinto primario que nos hace buscar el pezón para mamar, en los adultos se trata de una de las zonas erógenas más sensibles, y aunque la mayoría lo sabe, lo que muchas personas desconocen es que se puede alcanzar el orgasmo estimulando los pezones, lo que se conoce como orgasmo de pezones.
No se trata de algo sistemático, pero se supone que si dedicamos el mismo interés y tiempo en estimular los pezones, que el tiempo que dedicamos a estimular el clítoris, podríamos ser capaces de alcanzar el orgasmo de pezones. Se podría lograr incluso sin acariciar nuestra vulva, únicamente acariciando los pechos y estimulando los pezones.
En referencia al orgasmo de pezones se han realizado numerosos estudios, y al parecer tras el orgasmo clitorial, el orgasmo de pezones viene siendo uno de los más frecuentes, lo cual no es nada raro porque al igual que el clítoris, el pezón cuenta con un gran número de terminaciones nerviosas.
Además se sabe que al estimular los pezones se libera oxitocina, conocida popularmente como la hormona del amor porque está asociada a la afinidad de la pareja, la confianza, el instinto maternal y la disminución de la ansiedad.
En este tipo de práctica todo vale, así que hagamos uso de nuestras manos, nuestros labios, nuestra lengua, y casi que cualquier parte del cuerpo para acariciar, frotar, lamer, chupar e incluso succionar esta zona erógena que en ocasiones dejamos un poco olvidada.

lunes, 2 de mayo de 2011

juego travieso con los pezones II

5. Mordiscos:
Aunque este es un juego sólo para aventureros del placer y el dolor, pueden probar iniciados también. Prueben a mordisquear los pezones cuando están en plena ascensión al orgasmo. ¡El placer será indecible!
6. El bocabajo:
Con él recostado bocabajo en el colchón, puedes colocarte encima desnuda de manera que tus pechos queden sobre su espalda. Así prueba a acariciarle esa zona sólo con los pechos. Continúa con su trasero y luego pídele que se voltee y realiza lo mismo. Luego móntalo y continúen con el placer.
7. Masaje de pecho:
Dile a él que te dé un masaje de pecho con aceite, suave y delicado. Que no realice otro movimiento más que ése. Por supuesto, él no se resistirá y seguirá por otras zonas, pero no se lo permitas. Sólo dile que si acaso realice cualquier otro movimiento con su pene. Verás lo que sigue y con qué intensidad...
8. En la ducha:
Realiza la masturbación de la que te hablamos en el número 2 de esta lista, pero en la ducha mientras tú te colocas a la altura de su pene. ¡Cuidado de no morir ahogada!
9. Acarícialo:
Juega a acariciarlo por todo el cuerpo, con tus senos aceitados. Acarícialo por todo su cuerpo desnudo y viaja de arriba abajo tocándolo sólo con tus senos. La primera vez no parecerá tan fácil pero poco a poco te convertirás en una maestra del placer.
10. Acaríciate:
Es otro juego que él no podrá resistir. Prueba a sentarte frente a él y acariciarte tus propios senos, lamiéndolos (si son muy grandes, podrás, te lo aseguro) y dándote placer. Si puedes prueba a masturbarte al mismo tiempo pero no permites que te toque o se acerque hasta que tú lo permitas. Entonces hasta que tú desees puedes acercarte y continuar