lunes, 23 de febrero de 2015

Algunas curiosidades interesantes sobre la mujer y la vagina





Te presentamos algunas curiosidades interesantes sobre la mujer y la vagina que quizás no sabías:

1. 500 es el número promedio de óvulos que produce una mujer durante toda su vida. Esto no quiere decir que una mujer podría tener 500 hijos. Históricamente, la rusa Feodor Vassiliyev es la madre más prolífica con 69 niños. Lo interesante es que sólo tuvo 27 partos, de los cuales 16 fueron gemelos, 7 trillizos y 4 partos de cuatrillizos. ¡Vaya!
2. El óvulo es la célula más grande, el espermatozoide por el otro lado es la célula más pequeña. Se necesitan 175.000 espermatozoides para pesar lo mismo que un ovulo promedio.
3. En la pubertad las adolescentes al desarrollarse completamente pasan por un cambio radical, aparte de los cambios obvios: su vagina se incrementa en longitud hasta un 50%.
4. Una banana promedio mide 10 centímetros, así mismo la longitud promedio de una vagina es de 10 centímetros. ¡Solo casualidad!
5. Las cremas para la piel suelen utilizar un compuesto orgánico llamado Escualeno, generalmente dicho compuesto se obtiene del hígado de los tiburones pero también se puede encontrar en el lubricante vaginal.
6. La vagina suda. Justo debajo de la piel de los labios y el clítoris hay pequeñas glándulas que secretan aceite y sudor que sirven para proteger la vagina de fricción y recalentamiento.
7. El clítoris contiene al menos 8000 terminaciones nerviosas, para ponerlo en perspectiva: el pene contiene solo 4000, debido a esto el clítoris sin lugar a duda el área más pequeña y más sensible del aparato femenino. Como bono, el área pélvica de la mujer contiene otras 15.000 terminaciones nerviosas.
8. El clítoris y su capacidad nunca envejece: esto quiere decir que las mujeres conservan su capacidad orgásmica luego de desarrollarse, por lo tanto a los 85 una mujer puede disfrutar con la misma capacidad que a los 25.


lunes, 16 de febrero de 2015

Multiorgasmos

Se producen por fenómenos orgánicos que no podemos controlar, pero si nos empeñamos en hacerlo, se perderá lo mejor del sexo: la espontaneidad.
Es un término ambiguo que puede emplearse con significados diferentes. Para algunos es tener más de un orgasmo en una misma sesión, después de un descanso. Para otros significa sentir varias sensaciones orgásmicas seguidas, es decir, permanecer subidos en la cresta del primer orgasmo hasta tener dos o tres seguidos. Pero lo peor del multiorgasmo femenino es que ha sustituido al orgasmo simultáneo y muchos hombres se imponen como obligación conseguir que su pareja lo experimente, aunque ella no esté por la labor o no sea una multiorgásmica. Porque lo primero que hay que desmitificar es que el multiorgasmo no es voluntario y sucede sin previo aviso. Por eso las parejas razonables inscriben en el libro de oro de los recuerdos el día que sucede y se olvidan de él cuando hacen el amor.
Los investigadores dicen que sólo un tercio de las féminas son multiorgásmicas. Las mujeres y los hombres son iguales en cuanto a deseo, excitación y tiempo de orgasmo, pero son radicalmente diferentes en cuanto al periodo de resolución. Los hombres, después del orgasmo, entran en situación de relax y en pocos segundos lo han conseguido. Sin embargo, las mujeres bajan por un tobogán y, a veces, pueden tardan hasta 15 minutos en encontrarse totalmente relajadas. Esto les permite retomar la excitación y llegar de nuevo a la cima si la estimulación es adecuada y si las ganas acompañan, porque la mayoría de las mujeres después de un buen orgasmo lo que quieren es sentirse abrazadas y queridas.
Investigaciones recientes sugieren que los hombres también pueden ser multiorgásmicos, aunque no es probable que se eyacule en cada uno. Ha sido la sexóloga Miriam Stoppard la que ha investigado a los varones con multiorgasmo y ha descubierto que un 15% de la población masculina de 15 a 30 años es susceptible de sentir entre dos y nueve orgasmos antes o después de eyacular, pero antes de que el pene perdiera su turgencia. Al parecer, esto se producía cuando eyaculación y orgasmo se separan y entonces el sistema nervioso parasimpático funciona sólo y puede provocar estas sensaciones continuadas. Esto sólo sucede en la primera parte de la vida sexual masculina y como consecuencia de la abundancia de hormonas típica de esta fase. No puede ser objetivo de una relación sexual. Se produce por fenómenos orgánicos que no podemos controlar y si nos empeñamos en hacerlo, lo mejor del sexo, que es la espontaneidad y la libertad, se pierde y con ello, el deseo

lunes, 9 de febrero de 2015

Cómo adelgazar...folland

Como cualquier otra actividad física, hacer el amor implica un aporte energético y por tanto en la relación sexual se queman calorías.
Sin embargo debemos tener en cuenta distintas variables que son importates, como:
la duración de la relación sexual
las posturas que se adoptan
los movimientos que realizas, etc
No obtante los movimientos pélvicos, la aceleración de los latidos cardiacos, la vasodilatación de las zonas genitales erógenas, la aceleración de la respiración, las contracciones y espasmos musculares y el orgasmo, suponen un gasto de energía.
Haciendo un cálculo aproximado se podría decir que en una relación sexual de 20 minutos se consumen unas 150 calorías.
Por tanto el sexo se puede considerar como una actividad beneficiosa para adelgazar.
Al comparar hacer el amor con otras actividades, según las tablas de gasto calórico vemos que es parecido al de andar o subir y bajar escaleras.
Pero sin embargo el sexo posee otras cualidades beneficiosas que nos ayudarán a adelgazar.
En la relación sexual, las caricias, los besos, nuestro organismo experimenta una libreración de endorfinas, sustancias quimicas naturales, y de serotonina, un neurotransmisor, que aumentan el estado anímico, el optimismo, la sensación de placer, bienestar y felicidad. Esto nos ayuda a evitar la depresión y la ansiedad.
Una relación sexual no satisfactoria nos puede llevar a intentar compensar estas carencias con el placer de comer compulsivamente. También es habitual en los estados anímicos decaidos y depresivos buscar aumentar las endorfinas comiendo alimentos como el chocolate o los dulces en general.
Por todo ello se puede afirmar que el sexo seguro con tu pareja es beneficioso y ayuda a adelgazar.
Te ofrecemos un comentario en clave de humor sobre el tema de este artículo para hacerte reír un rato.
     DESVESTIR A LA PAREJA
     Con consentimiento: 12 calorías.
     Sin consentimiento: 187 calorías.
     QUITARLE EL SUJETADOR
     Sin estar nervioso: 8 cal.
     Estando nervioso: 36 cal.
     IRSE A LA CAMA:
     Cargando a la pareja en brazos: 15 cal.
     Arrastrando a la pareja de los pelos: 160 cal.
     OBTENER ERECCIÓN (HOMBRE):
     Hombre saludable (rápidamente): 3 cal.
     Hombre enfermo (pide a su pareja le tenga más paciencia): 235 cal.
     PERDER ERECCIÓN:
     Perder erección antes del momento preciso: 15 cal.
     Tratar de obtener nueva erección: 150 cal.
     MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS (CHICOS):
     Poner preservativo con miembro erecto: 2 cal.
     Poner preservativo con miembro fláccido: 300 cal.
     MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS (CHICAS):
     Insertar diafragma teniendo experiencia previa: 8 cal.
     Insertar diafragma sin tener experiencia previa: 95 cal.
     Con ayuda de su pareja: 680 cal. (incluidas 6 cal. para que el lo encuentre)
     POSTURAS:
     Hombre encima de la chica (con consentimiento): 56 cal.
     Hombre encima de la chica (sin consentimiento): 550 cal.
     Mujer encima (hombre con erección): 75 cal.
     Mujer encima (hombre sin erección): 385 cal
     PROBLEMAS DURANTE EL ACTO:
     Movimiento de “in-out” normal: 7 cal.c/u.
     Movimiento de “in-out” mientras sujetas manos y piernas de ella: 80 cal. c/u.
     Resbalarse sobre las sabanas levemente: 9 cal.
     Resbalarse sobre las sabanas hasta caerse: 35 cal.
     Tendón encogido por una mala posición: 77 cal.
     ORGASMO CHICAS:
     Real: 27 cal.
     Fingido: 360 cal.
     INTENSIDAD DEL ORGASMO:
     La expresión de ella no cambio nada: 3 cal.
     Escucho cantos de sirenas: 15 cal.
     Vio las estrellas: 90 cal.
     Se pego contra el techo: 140 cal.
     SALIDA DEL MIEMBRO:
     Después del orgasmo: 12 cal.
     Antes del orgasmo: 300 cal.
     DISCUSIONES DESPUÉS DE:
     Confesarle que tiene el pene muy chico: 574 cal.
     Confesarle que tiene la vagina muy grande: 475 cal.
     EXPERIMENTAR SENTIMIENTOS DE CULPABILIDAD:
     Orgasmo ocurre de una forma natural: 53 cal.
     Orgasmo ocurre mientras se siente culpable por ser infiel: 112 cal.
     Orgasmo ocurre a la hora del almuerzo en el trabajo: 133 cal.
     SER ATRAPADO EN EL MOMENTO DEL COITO:
     Por los papás de tu novio o novia:510 cal.
     Por la esposa o esposo de la pareja:700 cal.
     Por un familiar cercano: 260 cal.
     Por uno de tus hijos: 325 cal.
     EXPLICACIONES:
     Quedarte callado e inmóvil como si nada: 90 cal.
     Tratar de explicar lo sucedido: 275 cal.
     Saltar de la cama y salir corriendo por la ventana: 450 cal.
     Vestirse mientras corres y te persigue el perro: 825 cal.
     CONCLUSIÓN: ¡Hacer el amor adelgaza!

domingo, 1 de febrero de 2015

¿Por qué una mujer se convierte en amante?






La imagen frívola del papel de las amantes que se ha proyectado en el cine o la televisión, ha hecho un flaco favor a estas mujeres que, por circunstancias de la vida acaban siendo 'las queridas' de hombres casados. Muchas llegan a esta situación por curiosidad, buscando un poco de aventura y buenas relaciones íntimas sin ningún tipo de compromiso, y acaban encontrando, en la mayoría de las ocasiones, el amor y, por tanto, la soledad y la desesperación.
Como reinas de lo prohibido, se adentran en una relación donde el sexo es el gran protagonista. Un intercambio de necesidades en un momento determinado, sin futuro, sólo presente. La adrenalina de lo prohibido es un canto de sirenas en las que muchas caen por la emoción de jugar sin límites, en relaciones que constituyen verdaderos desafíos. Los encuentros fugaces, a escondidas, con la tensión de no ser descubiertos, causa mucha excitación. No es que el sexo con un hombre casado sea diferente que con un hombre libre, pero es la fruta del paraíso un plato exótico que degustar en momentos puntuales, no el menú de todos los días. Como dice Sabina en su canción 'Contigo', ‘yo no quiero comerme una manzana, dos veces por semana, sin ganas de comer’.
Aunque la amante sabe que el espacio que comparte con ese hombre no es el mismo que el de una pareja estable, la posibilidad de tener una vivencia diferente da alas a la pasión, al creerse enamorada, aunque se trate realmente de un enganche emocional. A cambio, sonrisas, regalos, buen trato... porque ambos son conscientes de que esta situación tiene un final anunciado. Este tipo de relaciones nacen fracasadas.
Según expertos sexólogos, la etapa de encantamiento dura entre dos meses y dos años. Tras esto los hombres tienden a volver a sus hogares, con su familia. Con la madrastra de Blancanieves, según la imagen proyectada por el marido a la amante de su propia esposa. Con esa mujer con la que apenas había ya comunicación o no sabía satisfacer sus deseos sexuales. Al fin y al cabo, todos anhelamos una relación estable, el calor del hogar.
Ventajas de ser ‘la otra’
- Te llevas lo mejor de ellos. Las buenas caras, gestos, actitudes, el buen humor y las sonrisas las gastan siempre con la amante. Las extravagancias y vicios ser reservan para la dulce esposa. Además, no dan quebraderos de cabeza. Nada de quejas sobre el trabajo, el no llegar a fin de mes o los problemas con los hijos. A lo sumo, hablará de su mala esposa y su sentimiento de incomprensión.
- El sexo será espectacular. Como no se dispone de todo el tiempo del mundo, cualquier momento es bueno para un encuentro inolvidable, ya que nunca se sabe cuándo será la próxima vez. Además, el morbo que da intentar que la gente no se de cuenta aumentará la excitación entre los dos.
- Ni plancha, ni cocina, ni limpiar su rastro. La amante no plancha sus camisas, más bien las arranca y las deja hechas una piltrafa en algún rincón del hotel. Tampoco se dedica a poner su ropa interior en remojo, ni tiene que frotar esas manchas rebeldes que se resisten a desaparecer. Y mucho menos tiene que comerse la cabeza, día tras día, para ver qué le hace de comida. Para eso están los restaurantes recónditos y con encanto donde se suele acudir para dar rienda suelta a la pasión. Y si algún día deciden preparar algo en casa (de ella, por supuesto), el ir al mercado y seleccionar las mejores fresas con lo último en champán, se convertirá en todo un placer.
- Ni ronquidos, ni pijama de felpa. Son tan pocas las noches compartidas, que se aprovechará el tiempo para todo menos para dormir. Y si por un causal el sueño vence, Morfeo se encargará de convertir sus ronquidos en un dulce resuello. Por manta vuestras pieles y al despertar un tierno beso en los labios y unos ‘buenos días mi amor’ se convertirá en el mejor desayuno. Después una buena ducha compartida os dará las energías necesarias para afrontar un nuevo día, con una sonrisa. Nada de ‘sal de una vez que ya llevas una hora dentro y yo voy a llegar tarde’, ‘recoge el poco pelo que te queda de la ducha’ o ‘¡cierra el grifo del agua fría!’. Lo único que se oirá es la respiración de ambos provocada por el contacto de vuestros cuerpos enjabonados, mientras el agua no deja de caer sobre vosotros.
- Nunca tendrá que soportar a la ‘bruja’ de la suegra. Ni a esos insoportables sobrinos, primos y demás familia, caracterizada por su don del oportunismo, que aparecen allí donde no han sido invitados.
- Nada de vacaciones en el ‘maravilloso pueblo’ donde pasó su infancia. Tampoco tendrá que esperarle pacientemente mientras termina su timba de mus con los amigotes. A ti te espera París, la ciudad del amor, Ámsterdam, la ciudad de las risas y un mundo entero por descubrir.
- Tu casa y tu vida te pertenecen. La decoración correrá de tu cuenta y a él siempre le parecerá maravilloso. Tampoco tendrás que dar explicaciones de tu vida. Con quién entras, con quién sales, quién te llama a las dos de la mañana o en qué te gastas tu dinero.
- Puedes serle infiel, sin ningún tipo de remordimientos. Él lo está siendo con su esposa y quizás con alguna más… Sin sentimiento de culpa, sin engaños, sin presiones de ninguna clase.
- Nunca vestirás de blanco, pero te hará sentirte como una reina cada vez que esté contigo. Los momentos en los que esté contigo, realmente querrá estar contigo. No hay cabida para el engaño, la irrealidad de una aventura se convierte en lo más auténtico de la vida, sin los cinismos y obligaciones que en ocasiones generan las relaciones oficiales.
- Cuando la rutina marital irrumpa en vuestra vida, la relación habrá muerto. Si los problemas invaden vuestra intimidad y vuestros cinco sentidos se desliguen del arte exquisito de la seducción es hora de hacer las maletas y decir adiós.
Primer regla de oro, nunca te enamores
Cualquier persona que entre a formar parte del ‘club de la buenas amantes’ tiene que saber las reglas del juego, si no quiere salir dañada de tal tamaña aventura. Lo primero a tener e cuenta es que para ser la amante de alguien hay que ser una persona muy madura y tener las cosas muy claras. Saber qué lugar se va a ocupar durante la relación y, lo más importante, nunca hay que enamorarse. Sólo hay que esperar sexo y, como mucho, amistad.
El amor pide de comer y, con el tiempo, irá exigiendo más: más tiempo, más atenciones, más normalidad… hasta convertirte en una nueva novia o nueva esposa, momento en el cual el derrumbamiento será tan estrepitoso que el ruido te impedirá escuchar a la realidad: tú siempre has sido la amante, nada más. De ahí la importancia de tener plena conciencia de la situación y no moverse de ahí, si nos se quiere sufrir. No he oído frase más acertada en estos casos que la que leí el otro día en un blog: ‘Una amante enamorada es una amante desubicada’.
Por lo tanto el secreto está en no exigir compromisos y repartir cariño de forma generosa sin esperar nada a cambio. Sois dos individuos independientes compartiendo un tiempo y espacio en común en un momento efímero. Es la concepción del presente, del instante. No hay futuro, esta palabra queda para la esposa. Tú te llevas momentos amorales de pasión, regocijo, risas, complicidades… y ella se queda con el mañana. Pero, lo más importante, es no perder la dignidad y quererse a uno misma por encima de todo y de todos. Inconvenientes, porque no todo es color de rosa
- Siempre tendrás la mitad de un hombre, no el hombre entero. Te dedicará el tiempo que le sobre de sus obligaciones conyugales y familiares, para muchos las migajas.
- La soledad se apoderará de ti en fechas señaladas. Habrá momentos en que desearás ser la esposa (Navidad, cumpleaños, aniversarios, celebraciones en familia…). Ni tan si quiera podrás contar vía mail o telefónica si no quieres arriesgarte a ser descubierta y desaparecer de su vida.
- La competencia con la esposa será una constante en vuestra relación. Deberás ofrecer de lo que en su casa carece, por lo que vivirás bajo la presión de estar siempre impecable para él, de mantener un nivel en la cama, de ser la mejor amiga y de escucharle, sin pestañear, todos sus problemas, aunque no te importen lo más mínimo.
- Nunca formarás una familia. Él no asumirá el riesgo de que te quedes embarazada, demasiadas explicaciones. Y si esto finalmente ocurre, sólo tendrás una forma de que él se responsabilice: a través de los tribunales. Como podrás suponer, con estos antecedentes es imposible que la relación fluya de ninguna de las maneras.
- Tendrás que esconderte siempre de todos, cuando estés con él. Aunque quieras gritar a los cuatro vientos lo feliz que eres con él, tu boca quedará sellada. Además, lo verás cuando él tenga tiempo y quiera, y siempre a escondidas, como el ‘fantasma de la ópera’.
- Te costará conseguir el respeto de la sociedad. Aunque nos enorgullecemos de vivir en una sociedad abierta y enarbolamos la bandera de la libertad a la menor oportunidad, mostramos nuestra verdadera cara cuando alguien nos confiesa ser la amante ‘de’, algo muy distinto a tener una amante. Cinismo total.
- Si tu amante pertenece al círculo laboral, date por perdida. Sobre todo si la relación se va al traste. En estas situaciones, siempre suele salir mal parada la mujer.
- En el caso de descubrirse la infidelidad, siempre serás ‘una cualquiera’. A él se le puede perdonar, ella quedará marcada con la letra escarlata. Es el machismo que todavía impera en ésta, nuestra sociedad.
- Vivirás de promesas incumplidas. ‘Dejaré a mí mujer, pero ahora no puedo porque...’, ‘mis hijos son pequeños, pero cuando crezcan estaré siempre a tu lado’, ‘ella no me entiende pero tú…’, ‘si te hubiera conocido antes’… estos son los argumentos más habituales empleados por hombres casados que quieren seducir a mujeres que se resisten a sus encantos. Una visión poco halagüeña para quien se mete en estas historias de forma inocente, pensando realmente que algún día será suyo.
- Y si encima no puedes evitar enamorarte, el sufrimiento será el ‘pan de cada día’. Los celos harán su aparición pensando qué hará con su mujer o si tu no eres, al menos, la única amante. Sufrirás lo mismo que una esposa engañada… sin ser la esposa
Articulo Extraido de http://mujer.terra.es/