sábado, 30 de agosto de 2014

ENTREVISTA AL CLITORIS

Un médico entrevistó al órgano femenino.
 

El órgano femenino admite que no es fácil hablar de él. "Soy el más estigmatizado y perseguido".
Contrario a lo esperado, no fue difícil contactar al clítoris para esta entrevista. Bastó una llamada y una invitación a sentarse en el banquillo de los órganos para que aceptara. “Y eso –dice este órgano eminentemente femenino- que no estoy acostumbrado a que los periodistas me busquen… Es más, me da la impresión de que también me evitan”. Dice vivir sorprendido por el resquemor que genera en muchos la sola mención de su nombre y asegura, sin titubear, que “soy el órgano más estigmatizado y perseguido de la historia, sobre todo en ciertas culturas, tal vez porque fui creado para cumplir con una única función: proporcionar placer”.
¿Por qué se llama así?
Mi nombre tiene origen en la palabra griega kleitoris, que significa “pequeña elevación”. Y déjeme decirle que aunque me llamo así desde que me conozco, durante diez siglos se ocultó mi existencia…
¿Y eso por qué?
Créame que durante la Edad Media, e incluso mucho más allá de la época moderna, hablar de mí se consideraba pecado. Entienda usted que habito en una parte del cuerpo femenino que aún hoy genera sonrojos.
¿Y cuál es la razón?
Empiezo por decirle que soy el único órgano humano que tiene como propósito exclusivo el de proporcionar placer. Si a eso sumamos que este placer está ligado a lo sexual y a la figura femenina, tan minimizada y oprimida durante tanto tiempo, pues ya se puede imaginar la que se arma cuando mi nombre sale a flote…
Pero con el pene pasa lo mismo…
No… Ni se le ocurra comparar. Del falo, que no es un órgano exclusivo para el placer (pues también tiene fines reproductivos), hasta se han levantado monumentos; su figura no es ajena para nadie. Si invita a alguien a que se imagine la figura de los dos órganos, la del pene viene a la mente de inmediato… Para la gente ni siquiera tengo forma.
Ya que estamos en éstas, ¿cómo es usted?
Muchas personas piensan que soy un pene pequeño, y aunque soy un vestigio de la formación de dicho órgano, están muy equivocados. Soy como una Y invertida de tejido eréctil (cuerpos cavernosos que se llenan de sangre cuando se estimulan). Mi tamaño varía, pero lo que se ve es una especie de glande que mide, en reposo, medio centímetro más o menos. En estado de erección puedo hasta triplicar mi tamaño.
¿Cómo así que erección?
Sí, señor, no se aterre. En ese centímetro escaso tengo ocho mil terminaciones nerviosas muy sensibles, más del doble de las que tiene el pene; el estímulo desencadena una serie de reacciones que hacen que estos cuerpos cavernosos se llenen de sangre, me aumenten el tamaño y multipliquen mi sensibilidad… No es para menos: estoy conectado con más de 15 mil terminaciones nerviosas en la región pélvica. Mejor dicho, soy la llave maestra de un complejo, pero maravilloso, mecanismo de placer… Y disculpe que me eche tantas flores.
A ver: usted es el vestigio de un pene, tiene nombre masculino, pero es ciento por ciento femenino. ¿Eso no le causa problemas de identidad?
(Risas) Todo lo contrario. Soy por antonomasia la identidad femenina, en todas las hembras mamíferas. Quizá por eso he sido tan estigmatizado.
¿Se siente perseguido?
Hoy no tanto, pero qué tal si le digo que da pena revisar los libros de anatomía de veinte años para atrás. Pensaban que yo no era sino la parte externa, lo que se ve, cuando en realidad soy diez veces más de lo que aparecía en las revistas médicas y algunos consultorios.
¿Qué tiene usted que ver con el orgasmo?
Le reitero que soy un órgano de placer y no exagero si le digo que soy responsable de por lo menos ocho de cada diez orgasmos. En lo demás intervienen otras partes del cuerpo, pero ese no es mi asunto.
Tengo una curiosidad: ¿Es cierto que los señores tienen orgasmos más rápido porque usted es demasiado exigente y pide mucho tiempo?
Veo, por su sonrojo, que no solo le ha pasado, sino que tampoco me conoce. Déjeme darle una cifra: si me tratan como se debe yo puedo responder en un lapso de uno a cuatro minutos. Lo noto incómodo, mejor pregunte otra cosa…
¿Es cierto que a usted también lo afecta la impotencia y que se deteriora con el tiempo?
Más que sonrojarse muérase de la envidia: crezco con el tiempo y en la menopausia puedo multiplicar mi tamaño. Y por esa razón soy responsable de que las señoras reporten desde esas edades un sexo glorioso, que deja a los hombres boquiabiertos.
Una mujer puede vivir sin usted…
Eso no es cierto. Que algunos salvajes piensen que como mi función es el placer hay que extirparme, para controlar, someter y limitar el derecho de las mujeres a sentir, no cambia la esencia de lo que es: una mutilación criminal, que las hace sufrir profundamente. Pero le cuento algo: esos que me cercenan tampoco me conocen y no logran sacarme del todo. Basta un poco de mí para cumplir con mi función, que es dar placer. Ahí sí que me esmero. Y lo digo con mucho orgullo.
¿Quiere decir algo más?
Sí: me aburre que hablen de mí sin conocerme; con esta entrevista no busco salir del clóset, sino que empecemos a hablar de una parte vital del cuerpo humano sin tanto tabú y sin tanto sonrojo. Y que me llamen a los cuatro vientos por mi nombre: ¡Clí-to-ris!
Por Carlos Francisco Fernández-  asesor médico de El Tiempo

lunes, 25 de agosto de 2014

SEXO CREATIVO


Cómo puede ayudarnos el cultivar la creatividad y
la imaginación a la hora de practicar sexo?
¿Qué ventajas tienen los más imaginativos
por encima de aquellas personas más bien aburridas?
¿Cómo se puede aplicar la creatividad en la cama?
Son preguntas frecuentes que muchos suelen hacerse
cuando se trata de intentar innovar en eso del sexo.
Y es que, mientras que algunos disfrutan con las viejas
costumbres otros, sencillamente, se aburren enseguida.
La imaginación es un arma muy poderosa si se sabe utilizar
en el momento adecuado. No es necesario que cada encuentro
sexual sea diferente al anterior, no hace falta estresarse
para encontrar cada vez fórmulas diferentes. La imaginación
puede ser aplicada cuando el momento así lo propicie, cuando
nos interese planificar algo distinto o como recurso para
salir de la rutina de vez en cuando. Al tiempo que mantienes
el factor sorpresa con tu amante (habitual o no), rompes
con tus hábitos y te diviertes más.
La imaginación puede ayudarnos desde tres ópticas diferentes.
En primer lugar sirve como desinhibidor sexual. Cuando empleamos
la creatividad podemos ser capaces de creernos lo que nos plazca.
Inventamos nuevos roles y personajes que nos ayudan a realizar
cosas que de normal nos causarían rubor. Por otro lado, el hecho
de crear un personaje (y de creérselo, evidentemente) significa
que el sexo adquiere un carácter mucho más lúdico y una intensidad
distinta, porque se puede jugar con los roles sexuales.
El sex shop de la esquina puede ser de gran ayuda.
Cuando empleas la imaginación también potencias,
como no, la sugestión. Si, como hemos dicho, recreas
otros personajes y contextos, puedes hacer que las
relaciones se conviertan en una exploración de tus
propios fantasmas sexuales. Y es que la imaginación
no debe quedarse sólo en el ámbito de la fantasía,
sino que puede ir más allá, siempre a favor de nuestra
satisfacción. De la misma forma que, cuando miras una
película pornográfica, te ves inmerso en un mundo distinto,
poner en práctica las fantasías sexuales es una práctica de
lo más interesante. En tercer lugar, la imaginación sirve para
inyectar un plus de vitalidad en la comunicación sexual de la pa

jueves, 14 de agosto de 2014

fantasía sexual


Una fantasía sexual o fantasía erótica es un patrón deliberado de ideas (una recreación o representación mental), con el objetivo de crear o mejorar sentimientos sexuales. Se basan en imágenes mentales que un individuo considera eróticas.

Características
La forma y el propósito de estas fantasías sexuales varía: pueden ser desde largos relatos mentales hasta rápidos destellos de imágenes sexuales.

Sus efectos van desde meras motivaciones sexuales, tales como la simple excitación sexual o pueden llegar a llevarnos a alcanzar un orgasmo. Se podría por tanto considerar que las fantasías eróticas son un tipo potente de afrodisíaco.

Asimismo las fantasías sexuales pueden usarse dentro de la erótica de la pareja para alcanzar un mayor grado de excitación durante la relación sexual o simplemente como entretenimiento para pasar el tiempo.

Las fantasías sexuales son practicamente universales, todo ser humano en algún momento a fantaseado con situaciones de componente erótico-sexual, aunque la adolescencia suele ser la edad más proclive a la hora de fantasear con situaciones sexuales.

Realización de la fantasía
Las fantasías sexuales pueden poner de manifiesto deseos internos, aunque también es común que se tengan fantasías que no se deseen llevar a cabo en la vida real.

El hecho de que estas fantasías se encuentren en nuestra imaginación, puede significar que en caso de llevarse a la práctica éstas podrían perder el efecto estimulante que tenían, ya que la idealización de una situación en nuestra imaginación, permite que nuestra mente evite detalles negativos, que en la vida real harían que la fantasía fuese algo muy difícil de concretar o quizás hasta imposible de realizar. Es más, el hecho de que una persona tenga una fantasía sexual, no implica necesariamente que desee llevarla a la práctica. De hecho, algunos podrían encontrar que sus fantasías son completamente inaceptables según su criterio, o simplemente físicamente imposibles, en caso de que se plasmasen en la vida real.

Fantasía sexual masculina
El intento de clasificación de las fantasías sexuales es una tarea compeja ya que éstas varían tanto como los individuos que las crean en total intimidad y libertad. Sin embargo muchos hombres coinciden en algunas de sus fantasías sexuales que suelen centrase en el control de la situación y en la capacidad sexual. Las más frecuentes son:

Tener relaciones sexuales con una pareja distinta a la propia.
Tener relaciones dentro de un grupo (orgía).
Tener relaciones sexuales con otros hombres. (Homosexualidad)
Tener relaciones sexuales con parejas anteriores.
Hacer el amor en un lugar distinto al acostumbrado.
Hacer el amor con su propia pareja de manera diferente a como se realiza habitualmente (sexo oral, sexo anal, u otros).
Sentirse una mujer y fantasear estando con otra mujer.
Fantasía sexual femenina
Las fantasías sexuales femeninas en ocasiones son similares a las masculinas aunque se caracterizan por ser de mayor duración que las de los hombres y suelen centrarse en relaciones sentimentales. Las más frecuentes son:

Imaginarse mantener relaciones sexuales con otro hombre distinto a su pareja habitual.
Pensar que está siendo objeto de una violación, ya sea con un hombre o más de uno.
Tener relaciones sexuales con otras mujeres. (Lesbianismo)
Rememorar otras experiencias sexuales mantenidas en el pasado.
Mantener una relación en la que se incluyan escenas violentas como el sadismo o masoquismo,
siendo ella la que domina a un hombre sumiso que la consiente
y satisface o bien es la que debe obedecer y satisfacer los deseos de otra persona dominante.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Cuáles son las zonas erógenas de la mujer?




La piel de una mujer, en sí, es ya una zona erógena muy sensible al roce, a las caricias a los besos. Pero, hay unos puntos de nuestro cuerpo, que resultan realmente excitantes. 

ROSTRO

Estimular la boca de una mujer puede encender todo su cuerpo, y si además se acompaña de una estimulación de los lóbulos de la oreja y unos besos en el cuello... ¡directo a la excitación! 

LOS PECHOS

Los senos de una mujer, son una zona de alto voltaje. Las caricias, los mordisqueos, los lamidos... provocan una gran excitación sexual.

EL MONTE DE VENUS

La zona de alrededor del ombligo es muy sensible. El monte de Venus, que se encuentra entre la base del abdomen y la parte superior de la vulva, posee muchas terminaciones nerviosas que llevan a la excitación más pura cuando se frota, se acaricia, se presiona... ¡Es un a bomba!

PERINEO

El perineo, esa zona situada entre la vagina y el ano, es el área más erógena de cuerpo de la mujer. Si se masajea o se presiona, en un abrir y cerrar de ojos, se puede alcanzar rápidamente la excitación.

CLÍTORIS

El clítoris es la parte sexual más sensible de la mujer, situado entre el labio superior e inferior. Es el punto más fácil de estimular si se aprende hacerlo. Con los dedos, con la boca, con el pene... es en este punto, donde se viven más experiencias religiosas.

VAGINA

La vagina es una zona muy sensibles, repleta de terminaciones nerviosas. Su estimulación es muy placentera, y cuando se consigue llegar al Punto G, que se encuentra dentro, la excitación máxima está garantizada, llevando a la mujer hasta el séptimo cielo. 



viernes, 8 de agosto de 2014

QUE SON LOS ORGASMOS


Aunque la gente tenga dificultades para comunicarle a otra persona qué es o qué se siente al experimentar un orgasmo y muy especialmente si esa persona es del otro sexo; desde nuestro punto de vista un orgasmo no es más que una sucesión de entre 3 y 8 contracciones involuntarias de los músculos perigenitales cuya duración de cada una es de cerca de 0,8 segundos.

El orgasmo es un reflejo y como tal no es fácil obtenerlo a voluntad sino con la intermediación de la sobre-estimulación de las terminales sensoriales que tenemos en los genitales. Esa sobre-estimulación se obtiene con el juego sexual en el que participan la imaginación, el contexto y las sensaciones experimentadas a través de cada uno de los sentidos.

La imaginación nos ayuda de dos maneras: o bien incrementando y regodeándose con lo que está sucediendo en la realidad o también haciéndonos creer que estamos viviendo una fantasía. A todo esto se le suman las sensaciones que experimentamos a través de los sentidos: las imágenes, los sonidos, los olores, los sabores, la temperatura y, principalmente, el contacto con nuestra piel en las zonas erógenas, entre otras.

Nótese que no se ha mencionado la necesidad de una pareja, porque para efectos de un orgasmo la pareja no es indispensable. El orgasmo aparece cuando la imaginación y la estimulación excitan hasta la saciedad esas terminales sensoriales estratégicamente situadas principalmente en los genitales pero también en distintas partes del cuerpo (nuestras otras zonas erógenas).

Cualquier estimulación no es necesariamente suficiente. Poca estimulación tampoco lo es. En ese orden de ideas, cuando la estimulación se hace donde es, como es y por el tiempo que es; entonces el orgasmo –como reflejo- es inevitable.

La calidad o intensidad de un orgasmo depende de muchas variables y una persona experimentará, a lo largo de su vida, una gran variedad de orgasmos que va desde los más sencillos, simples e insatisfactorios; hasta los más intensos, agotadores e inigualables.

Orgasmos de pocas contracciones de los músculos perigenitales –por ejemplo, tal vez solo dos o tres contracciones- serán muy pobres, mientras que orgasmos de 8 o más contracciones serán seguramente muy satisfactorios. Si las contracciones duran más de 0,8 segundos cada una, entonces el orgasmo dejará de ser satisfactorio para convertirse en molesto o doloroso; por el contrario, si duran menos de 0,8 segundos cada una, entonces el orgasmo no será satisfactorio aunque el número de contracciones sea prometedor. Si el tiempo de estimulación es muy corto, el orgasmo probablemente no será muy intenso; mientras que si la estimulación se prolonga y administra adecuadamente entonces el orgasmo podría ser muy satisfactorio.

Como se puede ir evidenciando, obtener y disfrutar los orgasmos es el resultado de conocimiento, exploración y práctica.

lunes, 4 de agosto de 2014

Sexo lo que desean unos y otros



Muchas mujeres describen que una noche de sexo extraordinario para ellas debe tener cariño, chimeneas encendidas, sexo con amor, estar juntitos... de cantidad y calidad, hacerlo con un desconocido, juguetes eróticos o que no se trate sólo de una noche sino de un día entero. Mientras que los hombres tienen un toque de morbo y hablan sobre más desinhibición, sexo oral, fantasías, disfraces morbosos, tríos, lugares diferentes.

Aquí tienes algunas de las sugerencias de cómo vivir este momento de máximo placer, saliendo de la rutina a la hora de hacer el amor y disfrutando de tus y sus sensaciones en distintos lugares, posiciones, y mucho más…

Sexo en un jacuzzi

Es un clásico pero a todos les encanta la idea de meterse desnudos con una chica en una bañera burbujeante. Y si encima le sorprendes tú con ese extra, mejor. Es mucho más fácil de lo que parece, sólo tienes que buscar un hotel o motel que tenga ese servicio, no te costará tanto por una noche. Pero ve más allá y prepara el escenario al completo: champán, fresas, esencias para el agua, velas y una ropa interior súper sexy... con la que te meterás en el jacuzzi.

Mucha desinhibición

Éste es el principal problema que los chicos le encuentran a las mujeres en la cama. Hacerlo con la luz apagada o no querer hacer cosas nuevas es súper aburrido para muchos hombres.
Una noche de sexo extraordinaria es para ellos, aquella en la que la chica con la que estén no tenga ningún tipo de complejo ni prejuicio frente a cualquier práctica sexual, sobre todo sexo oral e incluso anal. Por eso no dejes que la celulitis, los michelines o las estrías y, sobre todo los tabúes, te impidan disfrutar del sexo.

 Masturbación en pareja

Los chicos también se quejan de que las chicas son muy vergonzosas frente a la masturbación. Muchos dicen que sus novias, a la hora de estar solas no tiene ningún problema en masturbarse, pero el hacerlo delante de sus parejas es un verdadero rollo. Y éste es justamente uno de los ingredientes que a ellos les gustaría que hubiese en una buena noche de sexo. Ellos mismos dicen que les excita mucho ver a una mujer masturbándose o haciéndolo los dos a la vez.

Todavía las mujeres en este sentido tienen muchos prejuicios a la hora de desinhibirse frente a sus parejas

Disfraces eróticos

A ellos les encantan las falditas de tablas, las coletas, las batas de enfermera, la ropa de cuero... Ellos recalcan es que no es necesario que sus parejas salgan vestidas así a la calle, lo que les excita es que se vistan de esa forma para ellos. El crear y actuar historias en pareja para crear situaciones placenteras puede ser un buen comienzo para una buena noche de sexo. ¿Por qué no jugar? Espera en casa vestida con una bata de enfermera bien cortita y un maletín lleno de sorpresas que aumenten su excitación. Y esto va también para los hombres, ponte sensual y sexual para ella a la hora de hacer el amor.

 Ellas con liguero y tacones, un clásico

Todos sin excepción dicen volverse locos cuando ven un liguero, les encanta hacerlo con él puesto... e incluso con los tacones. Muchos hombres relatan lo excitante que es hacerlo con su novia con los tacones puestos, mientras más altos mejor. Un ingrediente fetichista, por qué no usarlo.

Toma tú la iniciativa