sábado, 23 de julio de 2011

el sexo según la posición que ocupa en en un equipo de futbol

El 9, sin preámbulos, puro gol
Goleador por definición, juega también ese rol en la pareja. Necesita una mujer que le confirme que es el más visto, el más aplaudido. Un buen 9 es aquel que sabe que lo logró gracias a que hay un equipo detrás, quien tiene esta conciencia es una pareja estupenda. Lo complicado es lo contrario, cuando este 9 cree que todo el éxito es sólo gracias a su existencia; estos terminan siendo esos ególatras playboy.
Entre las sábanas no es tan demandante, es más bien solitario, porque sabe que lo hace bien y que es la estrella. En el sexo le importa definir, hacer lo que siempre desea: el gol.
El 10, ¿ególatra o apasionado?
Existen dos variantes de este jugador. El clásico, que jugaba solo y manejaba el medio campo completo, y el polifuncional.
Pamela Verdugo asegura que el primero no le interesaría hoy a muchas mujeres, porque “es el tipo que lo maneja todo, controlador, con un nivel de ego importante, donde no importa mucho el resto, es muy poco ambicionado por nosotras”.
Sin embargo, el segundo es mucho más potente. Divertido, galante, brilla pero sin aburrir. Este tipo de pareja te preparará la cena y te esperará si llegas tarde. Es divertido, lo pasa bien. Y en la cama sería igual, se abriría a su pareja, con pasión, creatividad y buen humor. Lo único que podría hacer que este personaje no sea un buen amante es que se crea demasiado el cuento. Si eso pasa te morirás de aburrimiento.

El media punta, el impredecible
Este jugador va siempre delante, muy pendiente de la pelota, de hacer jugadas, pero no necesariamente de hacer el gol. “En la relación son impulsivos, toman decisiones rápidas, sin mucho pensar, un poco locas. Sería un poco difícil relacionarse con él. A veces este hombre frustra un poco, porque se espera mucho de él, pero no pasa nada. O, al contrario, ya no se espera nada y sorprende. No es una pareja predecible”, explica la psicóloga.
¿Y en el sexo? Esto último marcaría la pauta. Los problemas de expectativas pueden hacer que este hombre sea una decepción. Es mejor dejar que te sorprenda. Él lo puede hacer todo o, tal vez, no haga nada.




miércoles, 13 de julio de 2011

el sexo según la posición que ocupa en el campo de futbol II

El central, un hombre que hace gozar

El hombre que juega en esta posición está en el centro del campo, pero tiene un perfil más bien bajo. En una relación debería ser una persona que se posterga bastante en beneficio de la pareja. “Le importa más que su mujer sea feliz. Pero no hay que engañarse, tiene una buena autoestima”. Él “bypassea” los problemas. Va a buscar que la relación tenga mucho movimiento. Le gustan las mujeres desafiantes, autónomas. En la cama va a estar más preocupado de que su pareja lo pase bien, de que ella goce. Si este es tu tipo, puedes dar rienda suelta a todas tus fantasías, y él las cumplirá.
Centrocampista, “el macho recio”
Viven para el equipo, fuertes, arriesgados, tienen un rol claro y puntual en el esquema de juego. Cuando están en pareja son los clásicos “machos”, muy masculinos, determinados; eso de “donde pone el ojo, pone la bala” los identifica plenamente. Les gustan las mujeres muy femeninas, nada desafiantes, más maternales, que se complementen con su masculinidad.
En la cama les cuesta entender lo femenino, son acotados, nada de adulaciones ni de adornos. Son el clásico “duro”, no hay subtexto ni entrelíneas con ellos.
El 8, un innovador pero sin compromisos El delantero que lleva el 8 es bueno para salir de fiesta, ir a comer. Es un hombre divertido, pero no se compromete. Probablemente en lo sexual tiene aventuras de una noche sólo para divertirse, pero nunca para establecer relaciones por mucho tiempo.
En la cama es divertido e inquieto; en el peor de los casos, bajo su chispa hay un hombre temeroso. En el mejor, es creativo, juguetón y sorpresivo, espontáneo. Detesta la rutina sexual, por lo que buscará cosas con las que sorprenderte.