lunes, 7 de febrero de 2011

10 verdades sobre el deseo sexual

 El deseo sexual tiene su origen en el área inconsciente del cerebro y es el resultado de un equilibrio armónico entre los factores fisiológicos u orgánicos y los sicológicos.
En el área física, esta erotización cerebral depende de algunas hormonas, como la testosterona (andrógenos) y los estrógenos.
Y en la psiquis, el deseo sexual se ve afectado por la educación, cultura, ideologías y entorno en que ha estado inserta la mujer.
Debido a los múltiples factores que influyen en la libido, trataremos de dilucidar al menos algunos de los mitos más frecuentes y aclarar dudas respecto del tema.
1.- La testosterona aumentaría la libido en las mujeres
Según una información entregada por El Mundo Salud, un interesante estudio científico dio como resultado que la aplicación de testosterona, específicamente a través de un parche dérmico, daría muy buenos resultados en el tratamiento contra la baja de libido femenina.
Este declive tiende a ocurrir cuando, por diversas razones, se extirpan los ovarios, o la menopausia causa estragos.
2.- Las píldoras anticonceptivas no influyen en la libido
A pesar que muchas creen lo contrario, las pastillas contraceptivas actuales contienen tan bajos niveles de hormonas que no tienen efecto alguno en el equilibrio de los neurotransmisores responsables del deseo.
Además, las mujeres al regular su fertilidad, se sienten liberadas del tema del embarazo, aumentando incluso su libido producto de esta seguridad.
3.- El chocolate favorece el deseo sexual
Más allá del sabor particular y deseable que tiene el chocolate y que lo convierte en el producto más solicitado por las mujeres, resulta ser que una investigación italiana asegura que además favorece la libido.
Las conclusiones del estudio son tan sorprendentes, que aseguran que las mujeres que se apasionan por el chocolate, tienen una vida sexual más satisfactoria y un corazón más saludable, gracias a sus compuestos fenólicos (también integrado en el vino).
 4.- Hay alimentos que la afectan
Si bien muchos de los alimentos afrodisíacos tienen más que ver con los gustos individuales, se ha comprobado que existen algunos que entregan vitalidad, estimulando el organismo y predisponiéndolo al sexo.
También existe lo contrario, es decir, alimentos anafrodisíacos, como el café tomado en exceso, la cerveza (por su ingrediente principal, el lúpulo), el pepino y la lechuga.
5.- La imaginación, el mejor amigo
Según los sicólogos, la mente es el mejor amigo del deseo. Pero esto sólo funciona si tienes la mente predispuesta para el erotismo, estimulando la imaginación. Una cena íntima, velas y buena lencería, provocan más que un buen plato de mariscos, aseguran estos especialistas.
6.- La depresión disminuye el deseo
Entre el 40 y el 50 por ciento de las personas que padecen depresión, sufre algún tipo de alteración en su vida sexual, como disminución de la libido, problemas de lubricación, anorgasmia y retraso del orgasmo, entre otros.
Esto se debe a que la depresión provoca la pérdida de la capacidad sexual, ya que crece la presencia de la serotonina libre debido a la ingesta de antidepresivos.
7.- La falta de libido impide el coito
La baja del deseo sexual o la ausencia de éste, que se trata de un desinterés general por acariciar o ser acariciado, provoca falta de ganas de seducir a la pareja, elimina la excitación, provoca sequedad vaginal y dolor en la penetración, logrando el fin de las posibilidades de consumar el acto sexual.
8.- El apetito sexual puede ser eterno
La libido puede mantenerse alta durante toda la vida, si es que no existe un desajuste hormonal.
Lo que sí puede diluirse es el amor en la pareja, pero el deseo siempre se mantiene. El tema es que especialmente en las mujeres, la libido está ligada a lo emocional, al estar enamorada, y por eso puede bajar si esto no se produce.
 9.- La rutina afecta el deseo
Eso suele ocurrir en las parejas que llevan mucho tiempo juntas y que no han intentado renovarse en materia sexual. Es decir, siempre hacen lo mismo y concluyen de la misma manera, pese a estar aún profundamente enamorados.
En estos casos es aconsejable hablar del tema y programar, por ejemplo, un romántico e íntimo fin de semana a solas para volver a encontrarse.
10.- La hipertensión también influye en la libido
Existen muchos fármacos destinados a los hipertensivos, que inhiben o disminuyen el deseo sexual.

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